Esquí en Svalbard en Velero

Navega hasta el pie de una montaña, ponte los esquís en la playa, sube hasta la cima con esquís de travesía y baja por el otro lado hasta la siguiente playa, donde te espera nuestro velero. Esto es Ski and Sail SVALBARD.

Recorremos el Ártico noruego de Svalbard, partiendo desde Longyearbyen hacia el norte por el lado oeste del archipiélago. Lo mejor de Svalbard está fuera de su fiordo más conocido, el Isfjorden. Una vez lo dejamos atrás, entramos en el Ártico puro, perdemos la señal móvil y podemos desconectarnos completamente.

Las ascensiones que realizamos durante los viajes se planifican conjuntamente según el nivel del grupo, el clima y las condiciones generales. Después de las ascensiones diarias, nos dirigimos al siguiente fiordo y nos preparamos para el día siguiente.

Svalbard es territorio del oso polar, un animal que queremos ver, pero desde la distancia. Hay que seguir toda una serie de protocolos cada vez que se desembarca, y nuestros guías están certificados y formados para garantizar la seguridad del grupo en caso de encuentros.

El velero que utilizamos es de acero, de 23 metros, con todas las comodidades para explorar el Ártico. Cuenta con 6 camarotes y 5 baños completos con ducha y agua caliente. Su interior es muy acogedor, con un salón panorámico desde donde descansar y contemplar el paisaje después de un día de esquí.

Habrá un guía de montaña por cada 5 participantes, por lo que si somos un grupo grande podremos dividirnos según objetivos y nivel. Contaremos con un patrón y un asistente expertos en navegación ártica entre hielos, responsables de la seguridad y el bienestar a bordo.

Toda la comida durante la semana está incluida y todos los participantes ayudarán en las tareas de cocina. Los únicos gastos aparte del viaje serán los vuelos y, si el último día el grupo decide salir a cenar a la llegada a Longyearbyen. Hay vuelos directos diarios a Svalbard desde Oslo con Norwegian y SAS.

Tenemos unas 3 salidas anuales de SkiSail Svalbard en mayo. Algunas son de 7 días y otras de 9. Las plazas se agotan rápido, incluso con 8 a 12 meses de antelación.